jueves, 31 de marzo de 2011

Mirada de niño

Su mirada se asomaba por el borde de la ventana. Sus sueños volaban libres, una noche más se acercaba y el se aprestaba a enfrentarla. Tomó su lanza, trepó altos árboles, luchó contra dragones y llegó allí, a su reino, de donde nadie podía sacarlo excepto esa maldita chicharra y la dulce voz de su mamá. Nunca entendería a aquellas personas que apuradas corrían y corrían sin parar. Los helados, los caramelos, la televisión...¿es que aquello era crecer?
Los ángeles lo saludaban, sus héroes le sonreían y alentaban, su mundo florecía y decaía a su placer. El tiempo y el espacio no existían, todo sucedía en su reino, ese fabuloso reino.
La chicharra suena, la voz de su mama ya está ausente, es hora de empezar otro nuevo día.

jueves, 17 de marzo de 2011

Las agujas corren, el viento sopla y uno es tan solo dueño de sus pasos

Soy el presente de un ayer con pretensiones y deseos. Soy la realidad de los deseos incumplidos, las decisiones tomadas y las oportunidades perdidas. Pero también soy un presente de un mañana que será hoy cuando la arena caiga y de mi depende hacer el viaje placentero. Tal vez no pueda evitar los malos momentos, ni sentir dolor, pena o miedo, pero sí puedo intentar disfrutar de los pequeños momentos que hacen que la vida sea hermosa.

Vivir de momentos es vivir. Mirar el sol reflejarse en el mar, caminar por una playa solitaria con el viento en el rostro, sentir la lluvia caer fresca sobre tu cabeza, escuchar el canto de los pájaros, la risa de un bebé, acostarse en el pasto a mirar las estrellas, disfrutar de un silencio, la calidez de un abrazo sentido, ver el vaivén de las llamas de una fogata jugueteando con la brisa. Uno a veces se pasa el tiempo lamentando y cuando queremos acordarnos sólo nos queda pasado.

El futuro es la semilla de nuestra inseguridad y el alimento de nuestra esperanza, paradoja que hace de nosotros felices y desdichados al mismo tiempo en una conjunción que se llama vivir. Vivir es dominar nuestros miedos y perseguir aquello que deseamos, enfrentándonos a un bamboleo que es tormenta o simple chaparrón camino a un día mejor. El futuro es un hoy que todavía no he enfrentado y es ayer si no es guiado por sueños y esperanzas

Futuro incierto que guarda en su misterio la mejor de las razones para seguir avanzando. Futuro temido que depara pesares pero también alegrías. Futuro esperado que es tan solo el camino que a mi paso me surco. Futuro, nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo, todo depende de cómo sujetemos el timón.




Un agradecimiento a la Lectora en la ciudad (http://www.lalectoraenlaciudad.blogspot.com/) por las revisiones que me ayudan a ir mejorando con el tiempo.

martes, 15 de marzo de 2011

La publicidad, miente?

Cuantas veces fuimos al McDonalds y recibimos la versión en miniatura de la hamburguesa de la foto. Cuantas ganas tenemos a veces de sacar, como en un día de furia, una metralleta y ajusticiar las tantas incomprensibles barbaridades que se cometen en nombre de la publicidad.

Las sobrepromesas son dañinas para la imagen de un producto ante los consumidores, que con la fuerza de la interactividad que brinda internet se transforman en verdaderos referentes de la marca (para bien o para mal). En la era de las redes sociales, las experiencias de los usuarios son tan importantes o más que un spot de televisión, ya que se sienten puras y desprovistas de intereses comerciales.

El video que adjunto (Spot de Zapata) ejemplifica, desde el humor, como puede impactar un mensaje publicitario. Espero lo disfruten ¡!!




Si te gustó fijate en http://filosofiaenojotas.blogspot.com/2011/03/in-your-face-funcionario-burocrata.html






In your face, funcionario burócrata !!!!!

Ayer me llegó un video (de Juan Fernando Andrés Parrilla y Esteban Roél García Vázquez) que sentí como una reivindicación, un verdadero desahogo después de tantas horas perdidas por algún trámite inútil. Una luz de esperanza detrás de las pilas de papeles innecesarios que he llenado en mi vida.

Por eso aunque no lo recibas nunca, esto es para vos, funcionario burócrata, que me tuviste dos horas para sacar el registro pero dejaste pasar a la rubia de delantera exuberante. Para vos que me diste veinticinco mil vueltas para lograr dar de baja mi teléfono celular, que no me dejaste entrar al club porque tenía la cuota vencida ¨por un día¨. Esto es para vos, que me hacés llenar todas las solicitudes posibles para evitar asumir algún compromiso. Para vos que me hiciste caminar hasta La Quiaca para aceptarme el reintegro.

Solamente Para VOS... IN YOUR FACE ¡!!




 


martes, 8 de marzo de 2011

Vendo todo y me voy a vivir al sur

Estoy sentado frente al Nahuel Huapi tratando de entender la magia de este lugar, generador del ¨sueño irrealizado¨ más común entre cualquier grupo de amigos: Vendo todo y me voy a vivir al sur. Pero, ¿que pasaría si esa intención manifiesta se transformara en realidad? ¿Que pasaría si cada persona que se siente atrapada por este lugar arma finalmente las valijas y cambia de residencia? Me imagino por un instante que efecto tendrían sobre el mítico lago una horda de cazadores de sueños buscando su meca.
Entonces me pregunto qué es lo que buscamos detrás de esa expresión: ¿es el paisaje y el lugar lo que importa o es la necesidad de alejarse miles de kilómetros de una situación que deseamos cambiar?. Lo que nos atrapa del sur entonces puede ser mas la idealización de un nuevo estilo de vida, la sensación de renovación, de aventura vinculada a ese paisaje montañoso. En el fondo es la búsqueda de una nueva oportunidad.
Mudarse al sur seria como arrancar de raíz nuestras vidas para trasplantarlas a un lugar que sentimos virgen, diferente. En el fondo es como que una mudanza justificaría nuestra incapacidad por realizar una ruptura con lo que estamos disconformes, poder resetear nuestro malestar sin asumir la verdadera causa del problema.
¿Estaría mal empezar desde cero? Entiendo que no, pero solo si tomamos la decisión consientes de lo que buscamos. No se soluciona lo que no se sabe que está mal. De alguna manera al mudarse uno no se lleva solo los muebles sino que arrastramos lo que somos y es a partir de allí que debemos hacer el verdadero cambio.
Vuelvo a mirar el Nahuel por ultima vez, mañana me voy. Te prometo que voy a volver.



 

Si te gustó, fijate este otro post:  vivir viajando- exploradores modernos o en las cosas importantes de la vida