Hay gente para la que viajar es mas que una experiencia de una pocas veces al año. Hay verdaderos viajeros que pasan su vida conociendo lugares y gente, muchos impulsados por alguna actividad laboral pero otros que han transformado realmente el viajar en su modelo de vida. Las motivaciones pueden ser muchas y distintas, pero son historias de personas como cualquiera de nosotros que iniciaron un camino difícil y trataron de hacer realidad su sueño.
Según un sitio de Internet que agrupa viajeros de mundo llamado MTP (most Traveled people) la persona mas viajada es Charles Veley, que llegó a 822 de los 872 lugares que establecieron como ¨visitables¨, ostenta además el guinness record de cantidad de países y planea llegar al 100% de la lista en el corto plazo.
Nadie puede decirte que hacer o que no hacer. Lo que está bien o mal en definitiva tiene que ver con lo que uno siente en el fondo del corazón. Aún así, es bueno ponerse a pensar un poco en las cosas que nos pasan y que estamos haciendo por nosotros todos los días. El video que adjunto lo conocí hoy (según me dijeron es bastante conocido ya), me gustó mucho y quería compartirlo para empezar mejor este lunes.
Hace un tiempo que vengo observando y padeciendo que algunas cosas que me gustan ya no se fabrican más. Por ejemplo en el rubro cosmética. Es cuestión de que me encante una base de maquillaje, un esmalte o un color de labios para que no se fabrique más. Puf, magia, desapareció del mercado.
Todos estos años me pregunté si soy tan rara como para no usar lo que sigue figurando en el catálogo. Afortunadamente el otro día, en una farmacia, escuché a una clienta quejándose por lo mismo que acabo de plantear y me sentí comprendida. Evidentemente hay muchas como yo.
Mi pregunta al universo es, como hacen los genios de ventas y marketing para definir que siguen vendiendo o que no?? A las consumidoras como yo, no las tienen en cuenta nadie?? Seremos realmente una minoría?
Habrá que comenzar a bombardear a los 0800 de las empresas para hacer uso del descargo y que no quede nuestra inquietud en el inconsciente colectivo.
Acumulo en el año casi un mes en viajes a mi trabajo (llevando a días las horas que estoy arriba del tren), más de lo que tengo de vacaciones y algo menos de la mitad de lo que paso con mis hijos (solo dos meses y medio al año). Paso mas tiempo en el trabajo que con mi familia y hasta duermo mas (y eso que duermo poco) de lo que paso disfrutando de mi casa. Súmale a eso algún piquete, paro, visita al médico y de las veinticuatro horas te quedan solo cinco minutos, para tomar un te.
Si uno se pusiera a pensar en esto, al momento de quedarse varado por una protesta en la panamericana, se metería de inmediato en un plan para comprar esos camiones monstruo con ruedas enormes para pasarlos por arriba. Imagínense, con dos ¨demoras no programadas¨ por mes, tenés casi un día menos de vacaciones ¡!
Se habla mucho de administrar el tiempo…sin caer en el ¨teletransportador de materia¨ (invento no logrado mas esperado del MUNDO), parece difícil salir de la trampa en la que estamos, ya que es una de las pocas cosas de las cuales uno no es dueño y por ende no puede ni detenerlo, ni avanzarlo ni retrocederlo, menos alargarlo. Para administrar hay que priorizar, sabiendo que al elegir se gana y se pierde, y de a poco, comenzar a disfrutar "el momento" y "el aquí y el ahora" para que "el tiempo" pase a otra dimensión y deje de ser nuestro amo y señor.
En definitiva, por mas que trates de dormir menos, trabajar menos, comer menos…el reloj siempre nos gana. Mas vale relajarse y gozar, siendo conscientes de nuestra vida, estando menos pendientes de lo que vendrá y asumiendo el riesgo que implican los cambios.
NOTA: Agradezco la colaboración de Mariana en esta nota (siempre al pie del cañon!!!) y dejo un video del trasportador de ANDES (que buena idea !!)
