martes, 8 de marzo de 2011

Vendo todo y me voy a vivir al sur

Estoy sentado frente al Nahuel Huapi tratando de entender la magia de este lugar, generador del ¨sueño irrealizado¨ más común entre cualquier grupo de amigos: Vendo todo y me voy a vivir al sur. Pero, ¿que pasaría si esa intención manifiesta se transformara en realidad? ¿Que pasaría si cada persona que se siente atrapada por este lugar arma finalmente las valijas y cambia de residencia? Me imagino por un instante que efecto tendrían sobre el mítico lago una horda de cazadores de sueños buscando su meca.
Entonces me pregunto qué es lo que buscamos detrás de esa expresión: ¿es el paisaje y el lugar lo que importa o es la necesidad de alejarse miles de kilómetros de una situación que deseamos cambiar?. Lo que nos atrapa del sur entonces puede ser mas la idealización de un nuevo estilo de vida, la sensación de renovación, de aventura vinculada a ese paisaje montañoso. En el fondo es la búsqueda de una nueva oportunidad.
Mudarse al sur seria como arrancar de raíz nuestras vidas para trasplantarlas a un lugar que sentimos virgen, diferente. En el fondo es como que una mudanza justificaría nuestra incapacidad por realizar una ruptura con lo que estamos disconformes, poder resetear nuestro malestar sin asumir la verdadera causa del problema.
¿Estaría mal empezar desde cero? Entiendo que no, pero solo si tomamos la decisión consientes de lo que buscamos. No se soluciona lo que no se sabe que está mal. De alguna manera al mudarse uno no se lleva solo los muebles sino que arrastramos lo que somos y es a partir de allí que debemos hacer el verdadero cambio.
Vuelvo a mirar el Nahuel por ultima vez, mañana me voy. Te prometo que voy a volver.



 

Si te gustó, fijate este otro post:  vivir viajando- exploradores modernos o en las cosas importantes de la vida

4 comentarios:

  1. Es siempre mas facil escapar que cambiar !!! pero si tengo que escapar a algún lado que sea bariloche !!

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  2. Pedro, cada dìa te superas más y más con tus escritos. Lo que experimentastes vos yo lo pasè en el 92 cuando fui de vacaciones a San Martín de los Andes. La ciudad aniquila pero cuando uno piensa en vos alta sobre dejar todo e irse, ojo que uno ve el "lugar nuevo" mientras estas de vacaciones ahì, hay que ver como es "quedarse a vivir". Eso no quita que lo intentemos y que no dejemos de soñarlo, quien te dice algùn dia se haga realidad tu sueño.

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  3. Gracias por el comentario. Uno se alimenta de sueños.

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  4. El que sueña despierto tiene un motivo para ser feliz.

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